miércoles, 28 de julio de 2010

sigo en el pasado

Estábamos en el hotel huemul. Un hotel que luego se quemó, un hotel de cabañas sobre un lago del que no me acuerdo el nombre.
Me levanté temprano esa mañana y vi una enorme ballena en la costa. Tenía medio cuerpo en el agua. Me dio un terror que se me erizaron los pelos de todo el cuerpo,pero me acerqué. No sé cómo la ballena de elevó por encima mío hasta ponerse vertical y gimió con ese ruido electrizante que hacen las ballenas.
Me quedé petrificada. Creí que me iba a aplastar. Pero se fue encogiendo hasta transformarse en una especie de hombre, con un pico de delfín en la frente , color neutro y con ojos amarillos eléctricos.Me quedé dura. Le pregunté sin hablar de dónde venía, quién era. Me dijo que venía del fondo del mar. Le pregunté si había civilización ahí. Sonrió tranquilo y se hundió en el lago, frente a mis ojos hasta desaparecer.
"¿Qué es todo esto?" me dije
"No lo podrías entender ahora, por eso te estamos preparando" me dijo algo y agregó "Acá se todo es igual, allá nada de nada es igual, no hay similitud alguna con nada y para entenderlo hay que aprender muchas cosas, si no lo podes aceptar acá , allá te volverías loca. No existe el tiempo, ningún color es igual, ni las formas, ni los seres, ni los sentimientos, ni las sensaciones ni los lugares. Nada se parece, nada se compara, todo cambia constantemente, todo es diferente siempre. Por eso si te apegás....si acá sos apegada allá no podrías soportarlo, hay mucho que aprender para poder pasar...."
Miré para todos lados...la voz...no supe de dónde había venido.
"A desayunar!!!" escuché que gritaban desde la cabaña. Volví como zombie, las chicas se contaban los levantes de la noche anterior.

2 comentarios:

  1. El mundo oníco es asi, muy Daliniano.
    Besos

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  2. Simplemente es diferente, maravilloso mundo donde el apego no existiese, quizás sea una forma diferente de ser más libres.

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