miércoles, 4 de agosto de 2010

vuelta


Cai y aterricé en una vereda atestada de extranjeros que iba y venian . Los empecé a mirar por que no podía darme cuenta de en qué país estaba. No sabía si estaba en Perú, Bolivia, China, si era Argentina no sabía qué parte era. El movimiento me recordaba a once, pero no era once. Empecé a observar.
Los Chinos se comportaban con un aire de mando, miraban por sobre sus hombros, con cierto desprecio a todos los demás y en general estaban atrás de las cajas o en la vereda caminando de un lado al otro , como en vigilia. Creí que estaba entonces en China,pero me di cuenta que casi todos hablaban español. Los peruanos y bolivianos llevaban una bolsita con pan, como si fueran a comer a alguna parte, muchas mujeres desalineadas, como recién levantadas, generalmente vestidas de joggin, con enormes carros recorrían en cámara lenta las calles mirando las vidrieras y obstaculizando el paso. También en muchos locales descargaban jeans y remeras de telas baratas.
Había muchos puestos en la calle, vendian desde ropa interior hasta zapatos, cinturones,medias, ropa de niños, carteras, comida, etc.
Lo llamativo era que todo se repetía, y al entrar al local numero diez creí estar siempre entrando al mismo lugar en donde los chinos se apostaban atras de las cajas y las vendedoras los criticaban a viva voz entre ellas , sbiendo que no entendían el idioma. Luego desfilaban con sus jeans ultra ajustados frente a los chicos que descargaban mercadería, y intercambiando mensajitos.
Algo me molestaba en el pantalón , era una tarjeta de crédito, lo único que tenía encima , totalmente inservible en aquel lugar en donde la posibilidad de compra con tarjeta no existía. No pudiendo almorzar y sin saber todavía dónde estaba seguí observando.
"Seis plendas pol mayol" decían los chinos y si los sacabas de esa pregunta te contestaban en su idioma.La sensación con ellos era extraña, les estabas hablando como cliente y te contestaban como si fueras su esclavo. Hasta que me harté "¿Estamos en China?" le pregunté a una de las chicas.
"Ja ,ja ja !!! noooo ¿por?" me preguntó tentada
"Y por qué esta gente se comporta de esa manera?, ¿o es su cultura totalmente desconfiada y antipática?"
"Si!!! tal cual!!! son así!!" gritó la chica feliz de sentirse comprendida tal vez y llamó a las otras vendedoras para contarles.
"Bueno, en dónde estamos?" Uno de los chinos gritó algo en su idioma y las chicas se alejaron corriendo.
Salí de nuevo a la locura de la vereda en donde había percheros en la calle con ofertas y la gente se daba codazos por ver y tocar sweaters estirados pero baratos.
En eso alguien me chocó de atrás, me di vuelta enfurecida y era Lola.
"Lola!!!!" grité emocionada.
"Hola!!! qué hacés por acá?" me abrazó "Volví ayer, vi tus cosas en casa"
"Hay ,por fin!!! volví a la realidad!!!" grité
"Bueno nos vemos a la noche en casa, tengo que comprar unas cosas" me dijo Lola apurada y siguió camino.
Volví, volví!!!, pero guau...qué experiencia esta vuelta....

1 comentario: