lunes, 16 de agosto de 2010

en medio de la noche

En medio de la noche escuché una explosión y salté de la cama. Apoyé la mano en una superficie blanda que se hundió como un metro. Hasta que encontré el velador no entendí nada. Miré para el lado de mi mano y estaba la madre de Lola durmiendo.
"Perdón señora,¿qué hace acá?"
"Me echó mi marido piba , apagá la luz...."
Me quedé importente mirándola , fui hasta la habitación de Lola a increparla ,pero cuando salí al living vi la causa de la explosión. El piso estaba integramente levantado. Todas las baldosas flojas habían formado una montaña del tamaño de un hombre ahí en el medio de la sala.Me acerqué a los escombros a observar más de cerca.
"Necesito que me des el alta" dijo la montaña de baldosas.
Salté hasta el otro lado de la habitación muerta de terror, aunque la voz me sonaba conocida. Los escombros se movieron y se deslizaron hasta mí. Grité con la esperanza de que Lola o su madre se levantaran.
"No pueden escucharte, estamos en otra dimensión" me dijeron los escombros. "Sabés quién soy...necesito que me des el alta..."
"¿Ojos azules?" tartamudeé.
"Dale , te espero en tu consultorio y me firmás unos papeles"
Cuando recobré la compostura me enojé "¡¡¡Pero vos me rompiste toda la casa !!!,¿cómo vamos a rreglar esto??"
"Te doy la plata en el consultorio y llamás a uno de tus amigos, esos que tenés, alguno debe haber quedado ahi sin deportar..." me dijo una baldosita subiéndose a mi hombro.
"¡Basta , basta!" dije pateando todos los escombros y ahi noté la presencia de Lola.
"¿Qué pasó?, ¿qué es esto??,¿con quién hablás?"
"No nada....algo explotó pero mañana llamo a alguien para que lo arregle"
"Mirá que sale caro....y si no venís al consultorio no te doy la plata" dijo el piso. Lola evidentemente no escucho por que la vi poniendo el agua para el mate mientras maldecía.
Me fui a cambiar, prendí la luz y la madre de Lola me tiró un zapato. Volví al livingo a preguntarle a Lola qué hacía su madre en mi cama.
"¿Mi madre acá??" gritó y corrió a mi habitación.Se escucharon gritos, veladores volando, y la madre salió de la cama con su malla roja.
"Tu mamá siempre tiene puesta la malla?" dije metiendo púa.
"Sí, se cree que le queda bárbara por un lado y por otro es por si tiene una llamada de emergencia en medio de la noche para ir a hacer alguna demostración acuática"
En eso sonó el celular de su madre "Ah, claro!!, voy para allá!!" dijo contenta, se puso la bata de leopardo y salió corriendo.
"Yo me tengo que ir al consultorio" le dije a Lola y me fui a cambiar.

1 comentario:

  1. Bueno ya llegue de mis vacaciones neurolanas y estivales, y he intentado sacar del baúl a todos los personajes de esta novela...

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