mis pacientes

Hoy vino mi primer paciente al palacio. Estaba con los ojos desorbitados y me preguntaba sin parar como había hecho para pasar del consultorio en once a este lugar maravilloso con jardines con lagos y cisnes de colores. Le expliqué que no idealizara tanto, que los cisnes no eran de colores si no que a Nélida le agarran ataques de amor y los deja todos manchados con las tizas de colores.Pero cómo hacerle entender, le dije que no importaba y que entrara al consultorio.
El nuevo consultorio es lo que seria "la casita de servicio" del fondo del palacio. Es una casa de 100 metros cuadrados con cuatro habitaciones , calefacción central, cinco baños , patio de invierno, pisos lustrados de madera importada de la india y cortinas de seda africana.
Mi paciente estaba tan admirado que no paraba de tocar todo y no se sentaba nunca en el diván de terciopelo con barandas de oro.
La gente que nunca ve estas cosas se impresiona....a mí ya no me impactan, las veo todos los días. Los cisnes me siguen a todos lados ensuciándome las medias, me tienen harta, además les tirás un palo y no lo van a buscar, no sé ni para qué sirven.
El hotel explota de gente, hay un poco de quejas por la comida pero bueno!!!, lo único que sé cocinar son fideos con manteca ya les dije que si nos les gusta se busquen un restaurante, total guita tienen y acá está lleno de lugares para comer y de paso recorren un poco.
Mis pacientes me sirven para el show nocturno en donde hago stand up contando las cosas que ellos me dijeron a la tarde. la gente muere de risa y soy un éxito, además nunca me falta material.
Bueno sigo atendiendo, ay!! que desubicada es la gente , me pide que lo escuche mirándolo a los ojos y en silencio...¡¡si ya le dije que puedo tipear y escuchar!!, ¡qué insoportables que son!!!