viernes, 24 de septiembre de 2010

Me voy a Prussia


El príncipe me propuso a los gritos entre las máquinas de coser que rugían implacables , que lo acompañara a Prussia en calidad de esposa. Yo lo miraba con asco mientras se sacaba un moco y me acordaba de mi destierro del palacio. Me imaginaba atendiendo nuevamente en once y eso me angustiaba tanto que acepté. Pensé que , después de todo, creo que a las chinas de alta alcurnia les eligen los esposos y se lo bancan.Será que la barrera del asco se diluye cuando uno está bien en lo económico?. Le grité que sí y corrí a hacer mi valija antes de que me tocara.
es decir que mañana o pasado nos vamos a Prussia. El palacio está siendo invadido por máquinas de coser y Nélida corre entre ellas tirando telas y dando indicaciones.Era hora de huír...
Ahora vine a google a ver qué es Prussia y qué me espera...¿no está Drácula allá?

1 comentario:

  1. Usted aproveche! Si le chupan la sangre de poquito no lo va a notar, ahora que tampoco se sirva un vaso alto de esos que se usan para los licuados de banana con leche porque ya es abuso! Una cosa es ir a Prussia y otra tomarse un licuado de banana con leche.

    Sigo cosiendo...

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