viernes, 1 de octubre de 2010

mis raíces


Anoche llegué a casa y le pedí el divorcio al "príncipe". Le dije que yo no era tonta , que había recorrido Prussia y me daba perfecta cuenta de que todo el mundo tenia palacios y que de echo éste palacio tampoco era gran cosa. Que me había mentido, que él no era ningún príncipe y que lo había investigado y estaba enterada de que trabajaba en la municipalidad como ordenanza.
Me hice la valija y le pedí a la carroza que me llevara al aeropuerto.
Llegué ésta mañana a Buenos Aires sin saber a dónde ir. Mi única llave en la cartera era la de mi ex consultorio en once. Cuando abrí la puerta agradecí de que por lo menos tuviera ese lugar para refugiarme. Tiré la valija en el piso, y me puse en marcha. Agarré las telas que estaban por todos lados y cosí , cosí y cosí, me hice varios puff, un acolchado, cortinas y ya que estaba un vestido. Salí a una fotocopiadora e hice carteles de que era psicóloga y que atendía ahí. Compré una lámpara de pie hermosa,vasos platos, jabón , comida. Mis amigos me ofrecieron cosas que me podían prestar como una mini heladerita, una cama, un sofá, una alfombra una mesita de bar con tres sillas. Quedó como un hogar. No estoy triste, tengo esperanzas.Hoy salí a recorrer el barrio. Obviamente hay casas de tela por todos lados, mercerías, y mucho movimiento de día y ni un alma de noche,pero será cuestión de meterme tempranito en "casa".
No dependo de nadie y lo que tengo es mío. Empiezo de nuevo pero con bases propias.

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