Hoy sali a la calle y todos se amaban. La abuela de Lola , que siempre me critica y me odia ,me quizo abrazar y la saqué de un codazo. le pregunté por qué tanto amor después de las feroces críticas que siempre me hace y me dijo que hoy era un dia de amarse . Le pregunté de qué servía amarse si al otro día volvían las críticas feroces y como no supo qué contestar se fue a abrazar a una Mirta que pasaba con su zorro de piel sangrando en los hombros.
Mirta lloraba por la matanza de animales salvajes mientras su zorro tibio se desangraba sobre su raso dorado.
Estoy triste, me da miedo por que a veces los abrazos son más oscuros y fríos que la nada.
Hay tantas Mirtas que van lagrimeando por ahí, y al acomodarse el zorro salpican a los demás. Aunque muchos llevamos paraguas para eso.
ResponderEliminarSabé
que me gusta mucho
cómo escribís.
Siempre hay sol, en algún lado.